Hace unos 20 o 30 años existió un fervor por las motos deportivas de 1000 cc, existen cientos de historias de nuestros padres o tíos en sus “kawas”, “Suzus” y Honda; sí, en su mayoría japonesas, pero ese interés con el tiempo disminuyó y las motos de media cilindrada (600cc) cobraron protagonismo con las mismas marcas, y es que estas motos eran más prácticas de llevar en el día a día principalmente por el peso y la temperatura.
De nuevo el tiempo y las tendencias comenzaron a condenar a la media cilindrada, tanto que muchas marcas dejaron de apostar por estos productos y solo se quedaron con el pequeño nicho de las deportivas 1000cc, a principios de la década pasada las marcas comenzaron a desarrollar nuevamente estas motos y el éxito conseguido de nuevo ha comenzado a traerlas al mercado.
A fines del 2020, Aprilia presentó su RS660 que comparte motor con la Tuono 660 y la Tuareg 660. Particularmente la RS es la deportiva que llegó el año pasado a México, pero hasta este especial de fin de año de 2022 la pudimos manejar a manera de primer contacto, en espera de una prueba más a fondo. Aunque eso sí, nos divertimos mucho en pista.
El trazo de Centro Dinámico Pegaso en el que estuvimos “jugando” era relativamente pequeño, con la Triumph 1200 fue una gran experiencia, pero por las dimensiones estaba más que hecho para la Aprilia.
Aprilia RS660: Primer contacto
Te puede o no gustar ese color amarillo que presume, pero sin dudas el diseño en general llega de sus hermanas mayores las RSV4 y una forma compacta que invita a curvear de tan solo verla. Algo que llamó la atención es la altura desde el asiento de 820 mm lo que la hace alta si mides menos de 1.70 m, yo sé, ya estando arriba eso no es problema, solo es un comentario. Al subirte te das cuenta del peso, 186 kg en orden de marcha, y lo bien que está distribuido en la parte media-baja de la moto haciéndola muy ligera.
No hubo mucho tiempo de moverle al menú de los modos de manejo que puedes controlar desde el manillar izquierdo, no es lo más sencillo, pero hemos visto algunos más engorrosos. Así que realmente fue cosa de subirte y a darle. Desde la vuelta previa ya estaba medio enamorado del sonido del motor, uno ronco que te recuerda a la Yamaha R1 y algunas Ducati. Este sonido al acelerar hace que invariablemente sonrías, de lo contrario seguro estás muerto por dentro o algo así.
Ya en pista constatas la ligereza y las reducidas dimensiones de largo que la hacen una moto muy maniobrable o como le decimos en el barrio, “bien ratonera”, (por ello asumimos que irá bien en la ciudad). La posición de manejo no es 100% deportiva, por lo que tus pies no van tan atrás ni tus brazos tan abajo haciéndola algo cómoda para un uso citadino o de viaje, eso sí te permitirá descolgarte de la RS660 en las curvas y tener mucha precisión, mientras vas dosificando el acelerador para salir rápido de estas.
La caja de cambios se sentía algo dura, pero no sabíamos si era por el uso de la moto demo o porque así viene de fábrica, algo similar pasó con los frenos, particularmente con el trasero, aunque al frente te detenías perfectamente y sin movimientos nerviosos.
A título personal debo decir que me sorprendió el manejo en pista, aunque no esperaría menos del modelo, por lo pronto queremos repetir la experiencia con más curvas, velocidad y claro la mejor prueba de manejo, la que se hace en el día a día y en un viaje, donde podremos ver que tanto rinden los 15 litros del tanque de combustible.
Pronto entraremos con más detalle con esta moto que además de llegar a un mercado en pleno crecimiento (de nuevo) en nuestro país, también tiene que luchar contra su mayor pecado, y este es el precio, ya que está en los $333,500 pesos, mientras que la Honda CBR600RR está desde $281,500, Yamaha R7 desde $269,999, Kawasaki Ninja 6R desde 264,999 y la Suzuki GSX R750 desde $ 262,990