Los últimos dos años la marca inglesa, Triumph ha estado trabajando a marchas forzadas para traer un portafolio fortalecido y acorde a las tecnologías del presente, además de su programa en Moto2 del que han derivado importantes mejoras en sus motorizaciones y chasis.

Realmente no los queremos aburrir tanto con el tema del diseño, las imágenes hablan por sí solas, posiblemente te parezca sobria, pero eso sí, destila la elegancia de un caballero inglés, algo que Triumph ha hecho de manera excelente en toda su gama.

Triumph Speed Triple 1200 RR, el lado salvaje

El escritor británico Robert Louis Stevenson, creador de la historia de Dr. Jekyll & Mr. Hide pareciera que tuvo una visión del futuro y pudo ver esta Speed Triple RR, ya que al verla define los cánones de belleza en una moto, un estilo neo retro que evoca a las Café Racer del siglo pasado en donde nacieron, Inglaterra. Esa suavidad de líneas, cúpula frontal y colores elegantes ocultan a un auténtico monstruo, que de inmediato te convertirá, cuando tu corazón lata conforme al poderío, precisión y ligereza que te transmite este modelo.

La RR ha sido optimizada en las opciones de manejo, pero realmente lo que le da una nueva dimensión son las nuevas suspensiones electrónicas firmadas por Öhlins. Si bien, esta moto entra en el concepto de roadster, realmente no le pide mucho a una súper deportiva, bueno sí, tal vez solo la posición de manejo, porque en desempeño si le anda metiendo miedo a una 1000 cc pura sangre.

Lo que acabas de leer no es una exageración, la aceleración y el aplomo de esta moto se sienten. Por ejemplo tenemos control de tracción con cuatro niveles, además de poder desconectarlo, antiwheelie, quick shift, cinco modos de manejo: Rain, Road, Sport, Track y Rider siendo este último completamente configurable por el usuario. Seguro lo anterior pensarás, eso ya lo vi en otras marcas, pero en este caso trabajan realmente bien las frenadas fuertes prácticamente eliminan la transferencia de pesos y no sientes que te vas hacia adelante, según el  modo de manejo que tengas la suspensión y frenada se adapta a tu manejo, por ejemplo en una pista, mientras que en carretera vas sobre rieles.

Destaca la aceleración, lineal y rápida, pero sin perder el refinamiento, es decir que en teoría esta máquina podrías usarla como moto de diario, aunque en la práctica la RR quiere pistas, track day o en su defecto caminos sinuosos. A la versión RR le queda mejor el sonido ronco y sutil del escape, aunque seguramente en poco tiempo tendremos muchos accesorios que le darán otro tono y potencia, aunque créanos, lo que tiene es suficiente.

Aunado a lo anterior, de serie ofrece neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa SP V3 que te ofrecen un mejor contacto con el pavimento, incluso en clima frío. Estos detalles te hablan de una moto realmente deportiva, que tal vez pediría una posición de manejo más baja, ya que donde se encuentra en las manos hace que sientas mucha carga en los brazos, seguro te acostumbrarás a esto, pero un viaje largo no será lo suyo.

Corazón inglés

En cuanto al motor ofrece un tres cilindros que ruge hasta el rango de las 10.000 rpm. La cilindrada total es de 1160 cc, con lo que genera 180 hp y un par motor de 125 Nm. Estos datos son para mover un conjunto de 199 kg. En cuanto al tanque de combustible es de 15.5 l el cual creemos que le queda un poco corto ya que el motor es algo sediento.

Para este especial de fin de año, en Pista Pegaso la “RR” se lució en cuanto a sonido y aceleración, sí, sufrimos un poco al principio con la suciedad de la pista y baja temperatura ya que los neumáticos requieren que los calientes un poco para tener excelentes prestaciones mientras que la suspensión es realmente reactiva y literalmente sientes cada piedra del camino, en la recta que tuvimos plena aceleración levantamos unos 140 km/h, pero la cosa es que apenas pudimos engranar la tercera velocidad por un momento para luego aventar el ancla para frenar y apuntar a la curva, y eso fue realmente emocionante.