La pregunta crucial para Toyota parece ser la electrónica aunque la marca japonesa se niega a aceptar la posibilidad de que un problema en los microprocesadores de sus autos sean la causa de la aceleración involuntaria y ahora también de los problemas con la dirección en el modelo Corolla.
En una nota publicada hoy en el diario Los Angeles Times, afirmaron que la marca Toyota desestimó un problema electrónico sin la debida investigación al respecto. De ser correcta la afirmación de este diario y de los expertos en Silicon Valley, la credibilidad de la marca se iría por los suelos dado que los japoneses han hecho a un lado cualquier elemento que ponga en duda sus componentes electrónicos.
"Un problema en el software o en los microprocesadores de las computadores de los autos Toyota, podrían elevar la cifra de autos llamados a revisión a ocho cifras, es decir, al menos una decena de millones de coches con problemas, lo que le costaría a la marca alrededor de 100 dólares por automóvil, es decir, más de mil millones de dólares en pérdidas adicionales a los llamados a revisión del apodado pedal pegajoso y los frenos del Prius junto con los problemas de conducción del Corolla" afirmó la noticia.
El organismo de control de tráfico en EEUU, la NHTSA, han abierto una investigación en este sentido que de resultar favorable pondría en una situación crítica la de por sí vapuleada credibilidad de la marca japonesa.
Itay Michaeli, analista de Citi Investment Research y de la industria automotriz comentó que de resultar cierto el problema electrónico, sería el tercer strike para Toyota.
