El Presidente de Toyota Motor Sales en los Estados Unidos, Jim Lentz, anunció que ya comenzó el embarque de piezas para reparar los aceleradores generadores del peor llamado a revisión en la historia de la marca y que podría involucrar a 9.2 millones de autos en América, Europa y Asia.
"La reparación incluye reforzar el ensamble del pedal para disminuir la fricción que ocasiona que el pedal se quede pegado" dijo el ejecutivo, "la reparación toma alrededor de media hora" concluyó Lentz.
Mientras esto suscede en Estados Unidos, en México la firma Toyota sigue sin comunicar el problema abiertamente argumentando falta de información por parte de su empresa en Estados Unidos para determinar cuántos y cuáles son los modelos afectados en nuestro país y sumado a esto, la empresa dijo en varios programas radiofónicos el sábado pasado que "los clientes no tienen de qué preocuparse".
Esta semana la firma ofrecerá una conferencia de prensa para fijar una nueva posición debido a que la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) ya detectó un caso de aceleración involuntaria en México, documentado en el boletín de prensa enviado por esta institución en días pasados.
Miles de autos en México podrían estar involucrados, aunque la marca se ha negado a aceptar esta situación, argumentando no tener información contundente sobre esta situación.