En el día mundial del perro, Autocosmos homenajea a todos esos caninos que nos acompañan en al vida y a todos aquellos que dejaron "su pata" en nuestro corazón.
También reconocemos a los que, por diferentes situaciones, se han convertido en héroes anónimos por su noble labor de búsqueda, rescate, guardia y protección; asistencia personal, terapia, compañía, etc.
Para los que amamos manejar y/o viajar en nuestro auto, hacerlo acompañado por nuestros mejores amigos se vuelve una experiencia inigualable. A continuación te comparto cinco tips para hacerle más seguro y placentero el viaje a tu perro.
1.- Antes de subir al auto, "dale una vuelta". Invariablemente el perrito(a) hará sus necesidades, obviamente recoge lo que tengas que recoger, y una vez que se tranquilice, estará listo para subir al auto. Imagina que tengas que manejar con ganas de hacer pipí, la misma sensación tendría tu mascota.
2.- Si bien las mascotas deben viajar en su caja transportadora, muchas veces resulta complicado, pues no siempre el perro está condicionado a esta actividad. La solución es que, a menos que se trate de una SUV, tu perro tendrá que viajar en el asiento trasero, por lo que deberás asegurarlo con un arnés especial a la hebilla del cinturón de seguridad de tu auto o al sistema ISOFIX. Puedes conseguir este arnés en tiendas para mascotas especializadas.
3.- Cuando el viaje sea largo (más de 3 horas), haz una pausa a mitad del camino. Esto puede ser en alguna caseta o "parador". Antes de bajarlo, asegúralo con la correa y repite la operación del punto número 1. Por ningún motivo el perro debe caminar suelto y menos cerca de la carretera o los autos.
4.- Llévale agua, pero no dejes que tome tanta. Recuerda que ellos no sudan para enfriarse y podrían acabarse 2 litros de agua antes de refrescarse. Puedes usar un trapo mojado para humedecerle nariz y patas. Algo que funciona muy bien, es buscar algo de pasto y dejar que se frote o descanse ahí; eso los refresca efectivamente.
5.- Si hay que parar a comer, asegúralo con su misma correa al rin del auto donde tú lo veas, túrnate con tu compañero(a) de viaje para cuidarlo, o incluso, hay lugares donde pueden recibirlo mientras comes, pero nunca debe quedarse en bajo el sol encerrado en el auto.
Disfruta el viaje, diviértete, y tu perro te lo agradecerá. Cuando lleguen a destino, déjalo hacer lo que quiera, se lo merece tanto como tú. Recuenda que tener un perro no es una moda, es una seria responsabilidad, Si ya te decidiste, piensa en adoptar, puedes cambiarle la vida a un ser vivo que te lo agradecerá cada día que pase contigo.
¿Tú cómo viajas con tu mascota? Cuéntanos en los comentarios.