Hace no mucho te hablamos sobre un nuevo tipo de motor eléctrico que Koenigsegg estaba usando en sus últimas creaciones, prometiendo literalmente revolucionar la industria. Estos impulsores tienen características que prometen una rápida implementación por parte de los fabricantes, ya que contienen numerosas ventajas para el futuro de la movilidad eléctrica.
Hablando a grandes rasgos, el funcionamiento básico de un motor eléctrico no cambió demasiado en el último siglo. Pero ahora estamos frente a una nueva tecnología, que ya está empezando a verse en vehículos exclusivos pero que tarde o temprano llegará a una mayor cantidad de modelos.
¿Cómo funciona un motor eléctrico de flujo axial?
Las ventajas y diferencias de los motores eléctricos de flujo axial.
Empecemos hablando de cómo funciona un motor eléctrico radial convencional, aunque sea de forma básica. Cada vez que se acelera, se envían cientos (y en algunos casos hasta miles) de amperios de corriente eléctrica a las bobinas de cobre. Cuando estas bobinas se activan, se convierten en electroimanes con fuerzas de atracción y repulsión. La fuerza magnética creada por un estator estacionario que rodea un rotor giratorio produce la fuerza que hace girar las ruedas del vehículo.
Pero en los motores axiales, en lugar de que el rotor gire dentro de un estator, los rotores en forma de disco giran junto a un estator central. Esto hace que el flujo de corriente se desplace axialmente a través de la máquina, en lugar de salir radialmente del centro. Dado que el motor genera par con un diámetro mayor, es más eficiente la creación de esta fuerza y para lograr el mismo torque se necesita menos material.
Los motores de flujo axial son mucho más pequeños que los motores radiales convencionales, pero tienen un golpe más potente al acelerar. Es por esto que Mercedes-Benz y Ferrari ya están recurriendo a este tipo de motor eléctrico para aumentar la sensación de impacto desde la partida detenida.
Su tamaño más pequeño podría permitir a los fabricantes de automóviles colocar un motor en cada rueda sin sacrificar la dinámica de peso suspendido, lo que no es factible con los motores radiales. Hacer esto podría traducirse en un performance increíble.
Mercedes le vé mucho futuro a esta tecnología, por eso adquirió a Yasa, su fabricante.
Según Markus Schaefer, Director de tecnología de la próxima plataforma de vehículos eléctricos de AMG Mercedes, “La relación potencia-peso es realmente un número récord y mucho mejor que los motores convencionales”
El fabricante de estos motores de flujo axial es Yasa, y su diseño fue obra de Tim Woolmer, cuyo trabajo en ellos fue el foco de su doctorado en ingeniería eléctrica en la Universidad de Oxford. En un principio iba a ser Jaguar Land Rover la primer marca en utilizar este tipo de impulsor en un vehículo de competición, pero el proyecto fué cancelado y el impulsor de flujo axial tuvo su debut bajo la mencionada Koenigsegg, siendo la estrella interior del increíble Regera. Más tarde, Ferrari también adoptó este impulsor para condimentar su SF90, donde utiliza dos motores radiales convencionales en el eje delantero junto con un motor axial en el eje trasero.
Hace cosa de un año, Mercedes adquirió Yasa y anunció que utilizaría sus motores en los modelos AMG cuyo lanzamiento está previsto luego de 2025.
Rolls-Royce llevó estos motores al cielo con su avión eléctrico Spirit of Innovation.
Y si pensabas que los motores de flujo axial sólo son para los vehículos terrestres, pues no, ya que también vuelan. Yasa tiene una división dedicada a la aviación eléctrica y fue responsable de impulsar el vehículo eléctrico más rápido del mundo, el avión eléctrico de Rolls-Royce llamado Spirit of Innovation, que utiliza tres motores de flujo axial para impulsarse hasta los 612 Km/h
El motor axial de YASA en los Mercedes-Benz