El aspecto más importante de todos estos cambios es la incorporación de la tecnología Clean Diesel de la marca la cual implementa un V6 3.0 litros TDI que mejora el consumo de combustible, no de gran manera pero al final es un ahorro ya que se diferencia del modo normal en apenas 0.2L/100 km
La parte estética puede considerarse algo exagerada para un modelo de producción ya que esta parece haber sido tratada por un "tunero" en vez de la casa de Ingolstad, como podemos apreciar en las imágenes las fascias sufrieron cambios mayores dando una imagen de mayor volumen y fuerza. Esto también logrado por el fondo negro y los elementos cromados.
Tanto la parte delantera como la trasera presentan nuevas protecciones en la parte baja, pero también montan piezas pintadas en color gris simulando difusores. Como en ya todos los productos Audi, la Q7 no podía quedar atrás de la moda de los LED funcionando como luces diurnas que además cuentan con la opción de ser adaptativas de acuerdo a la vuelta que se esté dando.
Para tratar de rebajar un poco el peso de esta nueva versión la Q7 incorpora una nueva tapa del portón posterior en aluminio. En las opciones de los rines podrá montar de 18" y 20". La parte interna no incorpora tantas novedades fuera de nuevos colores interiores e insertos en el tablero y puertas.
Las motorizaciones continúan siendo las mismas que en el modelo actual sólo se mejora con la tecnología Clean Diesel como ya se había señalado. Pero una nueva incorporación es el sistema de recuperación de energía de las frenadas, que irá directamente a la tracción de las ruedas.