Dicen que hacer comparaciones es muy malo pero en ocasiones no se puede evitar y esto pasa al ver al nuevo Meriva que nos remite inmediatamente a la última versión del Honda Fit, incluso esa parte trasera que más le delata.
Tristemente sabemos que las últimas versiones de Opel ya no llegaron a México de la mano de General Motors debido a la paridad del Peso frente al Euro, lo cual ocasionaría a larga un incremento insostenible tanto para la marca como para el consumidor. Por ello dejamos de ver al nuevo Astra, la incomprendida Zafira y al pequeño Meriva.
Pero en Europa Opel sigue su camino y ahora presenta su nuevo Meriva que cambia las líneas y un tanto el concepto del modelo anterior que tenía una forma corta y alta, algo así como un huevo, para tomar dimensiones más largas (mayor distancia entre ejes y vías) y bajo lo cual se refleja en un mejor acceso a la unidad, la cual adopta el sistema de puertas “suicidas” para las plazas traseras.
Dichas puertas se tornan extrañas cuando al medio sigue apareciendo el pilar “B”, pero esto sirve para darle mayor rigidez estructural al modelo. Opel se enfoco en sus modelos Meriva y Zafira en el espacio de interior al que ellos denominan FlexSpace el cual no es otra cosa que el poder abatir los asientos en diferentes combinaciones según sean las necesidades de carga.
Opel anuncia que los materiales del panel de instrumentos serán mejorados (aunque no muestran imágenes) mejorando la sencillez que manejaba la generación anterior. Dependiendo de la opción podrá contar con un techo panorámico cuestión que se ha hecho muy popular en el viejo continente.
En el aparado mecánico contará con potencias comprendidas entre los 75 hp y 140 hp para motores a diesel y gasolina. Con respecto a las cajas de cambios contará con tres opciones, siendo una de 5 y otra de 6 marchas opcionales más una caja automática de seis.
Lástima que ya no tengamos estos modelos en el abanico de productos mexicano, ya que este debería ser el futuro de los autos citadinos familiares.
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