No sabemos si a ustedes, pero los nuevos Mazda Vision X-Coupé y Mazda Vision X-Compact, nos parece que tienen toda la intención de anticiparnos las nuevas generaciones de los Mazda 3 y Mazda 2, dos exitosos modelos que, ya tienen varios años en el mercado. Pero, para hacer más especiales estos concept cars, la firma de Hiroshima estrenó logotipo en ellos.
Desde 1997 Mazda comenzó a utilizar el emblema que hoy conocemos, la M estilizada como las alas de un ave, enmarcadas en un círculo, con un diseño tridimensional.
A partir de este año (en México aplicará hasta 2026), la compañía irá poco a poco introduciendo esta imagen de marca, que pierde la sensación de tridimensionalidad, agregándose a esta nueva moda en el mundo automotriz de tener logotipos planos, con una M menos estilizada y con los ángulos de las alas más marcados. La tipografía del nombre también será nueva.

Siguiendo con las novedades de Mazda en el Japan Mobility Show, la firma presentó dos concept cars, que nos evocan de inmediato a los Mazda 2 y Mazda 3, y que bien podrían darnos una idea de la estética que pudieran tener sus futuras nuevas generaciones. Al 2 le urge un poco más, pues el modelo actual data de 2014, mientras que el 3 fue lanzado en 2019, aunque ambos han tenido importantes actualizaciones.
Antes que nada, Mazda aclara que la letra X en estos modelos se debe leer como Cross, así que El Mazda Vision Cross Coupé, que marca la evolución del diseño Kodo, con una estética que sigue manteniendo la elegancia y gran presencia de los Mazda actuales, pero con un claro guiño al futuro.

En este caso, el Cross Coupé tiene un tren motriz híbrido enchufable con un motor rotativo, de dos rotores, turbocargado y un sistema eléctrico, que le ayuda a poner 510 caballos de fuerza en el piso, quemando un combustible neutro de carbono, extraído de microalgas, una tecnología desarrollada por Mazda.
También incorpora el “Mazda Mobile Carbon Capture” (otra tecnología propia), que captura el CO₂ del escape del vehículo, para que estos contaminantes no lleguen a la atmósfera.
La firma publica una autonomía de 160 kilómetros cuando se usa un solo motor (suponemos que el eléctrico) y 800 kilómetros totales usando todo el sistema.
Hay que destacar la elegancia y sencillez del interior, que mezcla de gran forma elementos como un volante clásico, con tres relojes redondos digitales, con un par de delgadas pantallas multimedia en el resto del tablero.

La segunda propuesta es el Vision Cross Compact, un pequeño hatchback urbano que busca una verdadera simbiosis entre el conductor y el vehículo “mediante un modelo sensorial e Inteligencia Artificial. Actuando como un compañero de viaje, es capaz de entablar conversaciones y sugerir destinos. Esto representa la visión de Mazda sobre el futuro de la movilidad inteligente, en la que los vehículos y las personas establecen una conexión emocional, muy similar a la que se tiene con un amigo”.
Esperemos ver en los próximos años cómo estos dos concept car permean la estética y las tecnologías de Mazda.