No resulta extraño que preparadores alemanes modifiquen algún vehículo de su propio mercado, así como tampoco que sea en una moto, pero donde todo cambia es con su nombre, Curare es un veneno paralizante perteneciente a una planta de la región brasileña, además que el concepto de la moto busca ser más cómodo para el uso diario.
La motocicleta combina conceptos totalmente dispares, comenzando con su nombre “venenoso”, nuevos elementos que dan más comodidad al piloto y claro los colores Gulf, -que resulta que no son de Gulf-, la S1000RR fue decorada con dichos tonos sin tener nada que ver con la marca de lubricantes. Algo casi blasfemo, pero que le sienta bien a la moto.
La parte estética se complementa con nuevas protecciones laterales, manubrio ligeramente más alto que da un manejo de moto naked, una parabrisas de mayor altura y un asiento antiderrapante con relleno en gel para mayor comodidad.
Con respecto a la parte mecánica, se mejoró el sistema de escape el cual se corona con una salida de titanio de menores dimensiones que el Akrapovic de serie. Además se modificaron muchos componentes de la moto que ahora son de fibra de carbono, por lo cual, podría ganar algo en la aceleración gracias a la reducción de peso.
El número 25 en el dorsal de la moto evoca el aniversario de los preparadores de Wunderlich, por lo que tampoco tiene nada que ver con los dígitos que llevaran el Ford GT, Porsche 917 o recientemente los Aston Martin LMP1 o DBR9.
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