Sabemos de los riesgos implícitos de circular en las motos y de los accidentes que podemos tener ya sea por nuestra culpa, la de otra persona o el camino en el que circulemos. Diversos avances se han implementado en el mundo de las dos ruedas como frenos ABS, controles de tracción y suspensiones activas. Y en la protección del piloto se lanzó hace relativamente poco tiempo la chamarra con bolsa de aire. Este nuevo casco se suma a la protección del piloto.
Para comenzar debemos entender que cuando tenemos un golpe fuerte en la cabeza, en realidad estamos teniendo tres golpes, esto es el impacto inicial, el choque de la masa encefálica contra la parte interna del cráneo y el rebote del cerebro hacia la parte contraria del golpe. Cuando pasa esto los vasos sanguíneos se rompen y la sangre se combina con el liquido que rodea a nuestro cerebro generando presión que puede ser fatal.
Cuando nos pegamos muy fuerte y vemos los “moretones” son simplemente vasos sanguíneos rotos que generan hinchazón, a lo que aplicamos frío para rebajar los efectos y dolor. Este mismo principio tiene el casco ThermaHelm el cual Cuenta con una delgada capa de plástico que aloja entre la cabeza y el casco agua y sustancias químicas que al tener un impacto se juntan generando frío.
El frío que genera puede ayudar mucho ya que evitaría una eventual inflamación cerebral con los nefastos resultados que eso indica, y si existe un sangrado el propio frío detendría o retardaría la salida de sangre. Suena a buena idea pero como siempre dependerá del tipo de golpe que se reciba ya que en ocasiones el sangrado de la cabeza luego de un golpe libera la presión interna y si la detenemos con frío todo se quedará dentro de nosotros.
Al final las bolsas de aire en las chamarras o cascos con este tipo de protecciones nos darán la probabilidad de salir mejor librados de un golpe por lo que siempre serán bien recibidas, además de recordar y OBLIGAR a los usuarios de moto que el uso del casco es indispensable.
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