
Bugatti ha elevado una vez más el estándar del lujo automotriz con la presentación de Programme Solitaire, una iniciativa que redefine lo que significa tener un vehículo verdaderamente único.
Programme Solitaire es la evolución más exclusiva de la personalización de la marca, superando incluso a la línea Sur Mesure.
Este nuevo capítulo honra el legado carrozzero de Bugatti (cuando Jean Bugatti diseñaba obras maestras como el Type 57 SC Atlantic) y lo lleva a una nueva dimensión, limitada a solo dos creaciones por año.
Brouillard es una oda al caballo favorito de Ettore Bugatti, un pura sangre blanco con motas grises que inspiró no solo al fundador, sino ahora también al equipo completo de diseño, ingeniería y artesanía de Molsheim.
El auto no solo lleva el nombre del caballo, sino que lo incorpora como alma, con detalles como un miniescultura de él dentro del pomo de cambios, tallado en aluminio con inserto de vidrio.
El diseño exterior del Brouillard es simplemente sublime: proporciones que juegan con la luz y la sombra, tonos oscuros en la parte baja para simular ligereza, y una aerodinámica funcional que no sacrifica elegancia.
El motor es el mítico W16 de 1,600 caballos de fuerza, el pináculo de dos décadas de desarrollo. El difusor trasero, el alerón tipo ducktail y las tomas de aire están pensados no solo para el rendimiento, sino como parte del lenguaje escultórico del coche.
El interior fusiona materiales tradicionales con innovación: tejidos a medida con patrones tartán, fibra de carbono verde y aluminio mecanizado, todo bajo un techo de cristal que genera una atmósfera casi catedralicia.
Los asientos están hechos a la medida del dueño, que además es un coleccionista obsesivo de todo lo relacionado con la familia Bugatti, desde autos clásicos hasta esculturas de Rembrandt Bugatti y muebles de Carlo.
Brouillard debutará en Monterey Car Week como el primero de los proyectos Solitaire, una nueva era para Bugatti, donde el arte automotriz se convierte en un homenaje rodante a su propio linaje.