Antecedentes
La marca inglesa, Bentley, se ha caracterizado por un nivel de lujo insuperable, equiparable con otras marcas como Rolls-Royce y Maybach, sólo que con un toque más deportivo y orientado al desempeño.
Ésta es propiedad de Grupo Volkswagen, directamente de Audi y fabrica todos sus modelos en su planta en el poblado de Crew, en Inglaterra desde hace 96 años. El proceso si bien ha sido infinitamente modernizado, continúa dejando muchas de las tareas a las personas para así hacerlo más exclusivo y con una mayor atención al detalle.
En esta ocasión nos tocó manejar una edición especial del Continental GT, su coupé gran turismo, con motor de doce cilindros biturbo, tracción integral y el paquete Concours Series que consta de algunos detalles en el interior que elevan el lujo a otro nivel.
Precio: $298,000 USD
Características técnicas y mecánicas
Bentley es el productor más grande de motores de doce cilindros en el mundo, así que en esta versión del Continental GT encontramos el monstruoso W12 biturbo de 6.0L. Éste entrega una potencia de 582 Hp y un torque de 531 lb-pie. El auto pesa 2,320 kilogramos pero gracias a esta impresionante mecánica, logra un tiempo de aceleración de 0 a 100 Km/h de 4.5 segundos y una velocidad máxima de 319 Km/h, cifras impresionantes para cualquier vehículo pero aún más en uno de estas proporciones, peso y lujo.
Toda la potencia llega a las cuatro ruedas mediante un complejo sistema de tracción integral que puede mandar hasta 80% de la fuerza al eje posterior y a través de la transmisión automática de ocho velocidades que ayuda al consumo de combustible.
Confort
Una de las características de los productos de la fábrica de Crew en Inglaterra es que en su mayoría son ensamblados a mano. Obviamente existen máquinas que asisten a los trabajadores, que por cierto son familias que han trabajado por generaciones con la marca, pero todas las tareas finas las realizan los artesanos.
Muestra de ello son las 150 horas que se requieren para ensamblar un Continental GT como éste en donde el zurcido del volante se tiene que hacer completamente a mano pues es demasiado complejo para una máquina y toma 15 horas o las dos semanas que se requieren para tratar los "veneers" de madera del interior.
Todo en el Bentley se siente de la mejor calidad posible. ¡Vaya! Llega a un punto tan exagerado que hasta los cristales fueron pulidos con piedra pómez finamente molida para lograr la mejor transparencia posible. Este tratamiento solamente se realiza en cristales de alta fidelidad para microscopios y telescopios profesionales.
La piel utilizada para los asientos es de una raza bovina que se cría en ambientes muy fríos donde prácticamente no hay insectos que la dañen y donde no existen alambres de púas. El corte de la misma se realiza al mismo tiempo para que no existan variaciones en tonalidad y para armar todas las vestiduras, se requieren 135 metros de hilo, el equivalente a una fila de 28 continental GT.
Los interruptores, manijas y palancas para abrir y cerrar las ventilas del aire acondicionado son de metal real y hasta el reloj colocado al centro del tablero está firmado por la exclusiva marca de relojes Breitling.
Finalmente, todas las piezas del Bentley están marcadas para poderse seguir en su sistema y algunas piezas de piel y de los veneers de madera son almacenadas e identificadas con cada auto por si se requiere cambiar en algún futuro.
La cabina acomoda fácilmente a cuatro personas, ya que en este caso se optó por los asientos divididos en la parte trasera. No cuenta con muchísimo espacio para las piernas, pero gracias a la forma de las plazas traseras de cobra, esto mejora la usabilidad.
Manejo
La experiencia de conducir un Bentley siempre es especial y es que absolutamente todo lo que tocas es de la mejor calidad posible, se siente como algo verdaderamente hecho con una atención al detalle obsesiva.
Esta sensación se transfiere también al manejo pues todo está como muy sólido y la entrega de poder se hace sin esfuerzo. El hecho de tener doce cilindros a tu disposición en el pedal derecho se vuelve muy tentador y una vez que aprietas el acelerador a fondo, no decepciona. No es que se vuelva loco el auto, sino más bien empuja de una manera muy singular, se siente como una locomotora que parece no tener límite de potencia, simplemente sigue y sigue.
Afortunadamente los frenos son gigantescos, así que también tienen el poder para frenar toda esta euforia y peso que en este caso supera los 2,300 Kg.
Finalmente la suspensión está claramente orientada al confort, así que es tan suave como un malvavisco, absorbiendo todas y cada una de las imperfecciones del camino. Pero ¿Recuerdas que dijimos que Bentley se caracteriza por entregar una experiencia más deportiva? Aquí es donde entra la suspensión neumática ajustable ya que se puede bajar en altura y endurecer para entregar un manejo más firme. Cuando seleccionamos todos los modos Sport (de la suspensión y de la transmisión) el Continental GT se transforma en un Gran Turismo muy deportivo y capaz, además contamos con toda la seguridad que puede controlar estos impresionantes 582 caballos y el torque de 531 Lb-pie gracias al complejo sistema de tracción integral que reparte de forma inteligente la fuerza del motor entre las cuatro ruedas para mantener en todo momento el control.
Conclusión
Si bien un Bentley definitivamente es un auto muy especial en todos los sentidos, tiene el confort necesario para cumplir como un vehículo para usarse todos los días (claro, si no quieres pasar desapercibido, por supuesto). Lo que más nos sorprende es que bien podría ser un palacio con ruedas pesado, torpe y aburrido pero gracias a la ingeniería y al poder absoluto proveniente del motor W12 Biturbo, no es para nada así, sino es divertido, confortable y sobre todo, muy muy lujoso.
Comparativa: Bentley vs Maserati, el lujo británico contra el inglés