Llevábamos un tiempo esperándolo, pero ya está aquí el nuevo Lexus LC 500 Convertible, la versión descapotable del hermoso y deportivo coupé de la marca nipona. Su estreno mundial fue en el Salón de Los Angeles, y no podía ser de otra manera considerando que California en el mayor mercado mundial de la firma.
La silueta del LC 500 Convertible había sido anticipada en el último Festival de la Velocidad de Goodwood, cuando subió a la colina totalmente camuflado. Ahora, en vivo, luce muy parecido al coupé biplaza del cual deriva, salvo, obviamente, por el techo de tela y por una pequeña elevación de la parte trasera, que es más ancha para conseguir un resultado más dinámico y, por supuesto, generar más espacio para guardarlo cuando está descapotado.
Mide 4,760 mm de largo, 1,920 mm de ancho y 1,350 mm de alto y tiene 2,870 mm entre los ejes, siendo 4 mm más alto y apenas 1 mm más largo que el coupé. Su peso debería estar en torno a las dos toneladas (no fue oficializado), considerando que el coupé ostenta 1,941 kilos.
La capota está fabricada de tela, con cuatro capas superpuestas para mejorar la insonorización del habitáculo, y se puede accionar hasta los 50 km/h. Demora 15 segundos en abrir y 16 segundos en cerrarse, alojándose perfectamente por detrás de los cabezales.
Lexus asegura que los ingenieros trabajaron arduamente para igualar la rigidez de la carrocería del LC 500 Convertible con la del LC 500 Coupé, a pesar de no contar con el techo cerrado. Indica la marca que hubo una revisión del diseño de la suspensión trasera, que incluye materiales ligeros y un amortiguador de alto rendimiento, a la par que modifica la suspensión delantera para rebajar el peso.
En cuanto al habitáculo, el Lexus LC 500 Convertible hereda el interior de su variante coupé, un ambiente silencioso y de alta calidad. Incluye un sistema de control activo del sonido, que le permite modular la intensidad con que quiere oír el ruido de su motor en el interior del vehículo. También se suma el Lexus Climate Concierge, que controla automáticamente el sistema de climatización, incluyendo los asientos y el volante, dependiendo de si la capota está activada o desactivada.
Bajo el cofre se mantiene el tren motriz del coupé, un V8 aspirado de 5.0 litros, asociado a una caja de cambios automática de diez velocidades. Eroga 471 caballos y 398 Lb-pie de par, por lo que debería repetir las cifras de performance de su hermano: 270 km/h de velocidad máxima y 4.5 segundos en el 0 a 100 km/h.