En esta ocasión enfrentamos al Porsche 718 Boxster y al Alfa Romeo 4C Spider, dos deportivos bastante similares, y es que además de ser convertibles, ambos incorporan un motor turbocargado de cuatro cilindros montado en posición central, son de tracción trasera y cuentan también con una transmisión automática de doble embrague.
Aunque, si bien es cierto, este par de vehículos tienen un planteamiento mecánico muy parecido que los posiciona como contrincantes, también sabemos que el público para el que va dirigido cada uno es completamente diferente.
Lo anterior debido a que Porsche y Alfa Romeo aterrizan de forma muy distinta su concepto de auto deportivo. Por un lado tenemos la alta ingeniería y precisión alemana, mientras que por el otro se encuentra el audaz diseño y gran carácter que tanto identifica a los autos italianos.
En la báscula, el Alfa Romeo 4C Spider que es 4 cm más corto que su rival alemán, únicamente pesa 1,050 kilogramos gracias a su chasis fabricado en fibra de carbono y aluminio, es decir 315 kilogramos menos que el 718 Boxster. Lo anterior se traduce en que este convertible de compactas dimensiones ofrezca una agilidad sorprendente. Regresando a las similitudes técnicas entre ambos modelos, hay que resaltar que la distribución de pesos entre los ejes es exactamente igual, 45% al delantero y 55% en el posterior.
Indudablemente, una de los datos fundamentales cuando se habla de vehículos deportivos es la relación peso/potencia, que en este caso favorece ligeramente al exponente italiano con un valor de 4.4 kilos por cada caballo de fuerza, mientras que el Porsche registra 4.5 kilos por cada caballo de fuerza.
Esto demuestra una vez más que no siempre más potencia es mejor y es que en estos tiempos es bastante común ver sedanes o camionetas familiares con niveles de potencia equivalentes a los de estos dos deportivos. Sin embargo, la receta para lograr la mejor dinámica y una conducción deportiva idónea se encuentra alcanzando la mayor ligereza posible.
Hablando del diseño, nadie podrá negar que el Alfa Romeo 4C Spider es un exótico en toda la extensión de la palabra. Ya sea por dentro o por fuera este italiano demuestra que cada trazo fue concebido para obtener la mejor aerodinámica y de paso ser un imán de miradas. Por su parte, el 718 Boxster, que si bien se renovó por completo para esta cuarta generación, ofrece un estilo bastante más mesurado. Incluso en comparación con el 4C Spider podríamos etiquetarlo de demasiado conservador, pero es un hecho que como buen Porsche, envejecerá de la misma forma que los buenos vinos, es decir que solo mejorará con el paso de los años.
Características técnicas y mecánicas
Al igual que su hermano coupé, el Alfa Romeo 4C spider emplea un pequeño motor turbocargado montado en posición central transversal. Se trata de un cuatro cilindros de 1.75 litros que entrega 237 hp y 258 libras-pie de torque a las ruedas traseras por medio de una caja de doble embrague de seis relaciones. Por su parte, el Porsche 718 Boxster estrena un cuatro cilindros Boxer de 2.0 litros que eroga 300 hp y 280 libras-pie torque, igualmente echa mano de una transmisión automática doble clutch, sólo que en este caso la PDK ofrece una relación más para llegar a un total de siete.
Regresando a las cifras que permiten saber quien es mejor sobre la mesa, podemos decir que este último tarda 4.7 segundos en hacer el 0 a 100 km/h y tiene una velocidad máxima de 275 km/h. Su rival, el 4C Spider demora en 4.2 segundos y como límite están 250 km/h.
En ambos deportivos, cada uno a su estilo, dejan al conductor la posibilidad de elegir entre varios modos de manejo. Por ejemplo, en el 718 Boxster el paquete Sport Chrono (opcional) incluye un programa que permite elegir entre Normal, Sport y Sport Plus. Lo mismo sucede con el 4C sólo que en este caso la selector está comprendido por All-Weather, Natural, Dynamic y Race.
Como parte de este frente a frente, no podíamos dejar de mencionar el diseño y amenidades que encontramos en el interior. Una vez más el 4C demuestra que es un extravagante. Detalles de cuero, alcántara, aluminio y fibra de carbono están elaborados para ofrecer el estilo de un auténtico deportivo.
Por dentro del 718 Boxster también un ambiente deportivo pero más dosificado para de igual modo permitir que el pasajero y piloto gocen de un poco de confort y hacer de los viajes largos más relajados.
Para resumir podemos decir que por el 4C es tan atrevido que se puede volver complicado para su uso diario, en cambio el Boxster además de ofrecer una cabina más voluminosa permite que estemos en la pista y también podamos hacer recorridos de rutina.
Manejo
Nadie podrá negar que el ralentí del nuevo 2.0 litros turbo del 718 Boxster suena como Vocho, mientras que cuando ya tenemos asistencia del turbo suena como un Subaru. Sin embargo sin discusión alguna podemos asegurar que se trata de un deportivo tremendamente refinado, Porsche viene trabajando en esta fórmula desde hace veinte y lo hace cada vez mejor. Para esta nueva generación tenemos el Sport Response Buton que debutó en el 911 y que nos permite modificar la respuesta del motor, acelerador, dirección.
Quizá la gran diferencia que habría que remarcar entre e 718 Boxster y el 4C Spider es que si bien es cierto, el Porsche es un superdeportivo en chiquito, también fue desarrollado para ser utilizado perfectamente como vehículo de uso diario. Es una delicia, muy suave, te hace creer que eres mucho mejor piloto de lo que en realidad eres y además tienes todo este tema de acabados, calidad de ensamble, equipamiento, tecnología que podrías esperar en cualquier auto de gama super Premium.
En cambio para poner las manos del 4C Spider hay que ser más mesurados con manos y pies, ya que ofrece un manejo más puro y crudo. Sin duda este Alfa Romeo sería el mejor ejemplar de un deportivo pura sangre, sin embargo, se quedó a nada de serlo, y es que para catalogarlo como tal tuvo que hacer uso de una transmisión manual.
Lo que si es un hecho es que toda esa pureza puede que llegue a ser incomoda para un manejo en el día a día, así que habrá que sacrificar ese manejo suave y terso por el rico sonido del motor y la conducción de un deportivo exótico. Todo tiene su precio.
Conclusión
Aunque este par de deportivos son bastante similares, al final de cuentas encontramos que existen dos conceptos distintos de un convertible deportivo. Y es que mientras Porsche busca un alto performance de la mano de un elevado nivel confort, en el caso del Alfa Romeo todo surge de la ligereza y para lograrlo hay que deshacerse de ciertos elementos que ayudan a que los pasajeros viajen plácidamente.
Igualmente, como lo mencionamos es tanta la pureza que ofrece el 4C Spider que hace difícil su manejo diario, en cambio, el 718 Boxster es el que mejor equilibra la balanza cuando de un lado tenemos deportividad y del otro comodidad.
Alfa Romeo 4C Spider vs Porsche 718 Boxster