Creo que a todos nos ha pasado, sobre todo en estas épocas decembrinas donde tenemos una gran cantidad de eventos sociales, comidas, cenas etc., donde el famoso “recalentado” es mucho más rico que la noche anterior, aunque sea la misma comida. Éste es el caso con el nuevo SLK de Mercedes-Benz, que a pesar de ser básicamente lo mismo que el modelo anterior, nos dejó con nuevos sabores en la boca y realmente nos sorprendió con su versatilidad, diseño y puesta a punto.
Comenzamos por el diseño, que ahora toma elementos más parecidos al de su hermano mayor, el SLS “Alas de Gaviota” y algunos detalles retro como la parrilla vertical y las calaveras más grandes. Es increíble que hayan logrado un auto tan diferente con básicamente lo mismo. No es que comparta paneles ni mucho menos, en realidad no podrías intercambiar piezas entre una generación y otra, pero mecánicamente es la misma plataforma pero con sólo algunas mejoras que logran un todo mucho mejor logrado.
El interior también es un lugar completamente distinto, con un tablero diseñado con casi puras líneas horizontales y algunos detalles redondos y cromados como las salidas del aire acondicionado que le dan un toque realmente especial. No está de más decir que la calidad empleada para los plásticos y materiales es de lo mejor y que el ensamble es mucho más robusto, sólido y que te hacen sentir aislado por completo del mundo exterior.
Después está la parte mecánica que aunque es prácticamente lo mismo, se nota que pasaron un buen tiempo poniendo a punto desde el sonido que produce el V6 de 3.5L y 305 hp, hasta la firmeza de la dirección y suspensión para entregar un producto que puedes utilizar fácilmente como transporte diario pero también ser tu “juguete” para salir de fin de semana.
En la pista nos sorprendió lo fácil que se controla y el balance de pesos entre un eje y otro. La dirección apunta perfectamente, la suspensión casi no se mueve a pesar de la transferencia de pesos y en ningún momento se siente que la carrocería se flexione con o sin el toldo duro retráctil.
La respuesta del acelerador es muy buena, además de que el V6 produce un increíble sonido muy agradable desde bajas revoluciones. Resulta increíble que estemos hablando de un auto con transmisión automática que reacciona así de bien, pero la realidad es que la 7G-Tronic de Mercedes-Benz es probablemente una de las mejores cajas automáticas en el mercado. Te permite seleccionar entre tres modos: Economy (que hace los cambios de manera rápida y con tendencia ascendente para no gastar mucho combustible), Sport (que se tarda más en realizar el cambio y así poder exprimir mejor la potencia del motor) y Manual (que te permite aguantar el cambio hasta que tú lo decidas –no la computadora- y controlarlos mediante la palanca o las paletas de cambio colocadas detrás del volante).
Por todo esto y porque a todos nos gustan los “recalentados” es que decidimos incluir este roadster de Mercedes-Benz entre nuestra selección de los mejores deportivos de este año, pero la verdad es que el nuevo SLK se ha posicionado como uno de los favoritos dentro del equipo de Autocosmos y al terminar nuestra prueba en pista, todos queríamos volver a casa en este asombroso roadster.
Precio: $909,000 pesos
Agradecemos al Autódromo Moisés Solana, en Pachuca de Soto, Hidalgo, por las facilidades otorgadas para la realización de este artículo.
Mercedes-Benz SLK 350 CGI 2011 a prueba