Antecedentes
La palabra Clásico enmarca y define muchas cosas, sus orígenes se encuentran en el latín, con la palabra “Classícus” y según la Real Academia de la Lengua Española es un adjetivo que define el período de tiempo de mayor plenitud de una cultura, de una civilización, etc.
Volkswagen conoce perfectamente esta terminología y por eso decidió lanzar esta versión de uno de los modelos de mayor éxito en el país, después del venerable Vocho.
Hagamos un poco de historia del modelo llamado Jetta, que está presente en nuestro mercado desde inicios de la década de los ochenta, lo conocimos como Atlantic y era la opción con cajuela del Caribe, en realidad ambos vehículos eran las versiones “mexicanizadas” del Golf y Jetta Mk1.
Así pasaron los años y ambas versiones fueron madurando, creciendo y encontrando un lugar en el gusto de los consumidores mexicanos, en el caso específico el Jetta fue el vencedor, ya que nuestros coterráneos han preferido siempre la conformación de un vehículo sedán o un auto de tres cuerpos, cómo lo es el Jetta, sobre un hatchback o bicuerpo como el Golf.
El modelo que nos atañe en esta ocasión y que será evaluado por el equipo de Autocosmos por los próximos meses, es el Jetta Clásico. Este vehículo nació en 1999 y se le conoce ampliamente como A4, o para los que dominan la terminología, como Mk IV. En ese año el Jetta ofrecía dos motorizaciones, el famoso VR6 de seis cilindros y el vetusto cuatro cilindros 2.0L, que sigue dando servicio.
¿Por qué VW nos ofrece el Jetta Clásico?
Esta es una versión limitada a 3000 autos y el paquete que escogieron en VW de Puebla es más que adecuado. El nuevo Jetta A6 o Mk VI está por llegar, será fabricado en Puebla para el mundo y coexistirán ambas versiones, en un caso similar al del Tsuru-Sentra.
En el exterior encontramos un calzado elegante y muy bien elegido, se trata de unos rines de aleación de aluminio de 17 pulgadas con llantas de perfil bajo de 225mm de ancho que en conjunción con el diseño de las fascias lo hacen ver fuerte, sólido y bien construido.
En el interior encontramos amenidades como un sistema de audio capaz de reproducir formatos Mp3, con entrada auxiliar miniplug y USB, además de ser capaz de controlar el famoso dispositivo portátil llamado iPod y si esto no es suficiente también ofrece Bluetooth para establecer vínculos con la gran mayoría de teléfonos celulares. Las tapicerías proviene de vacas sintéticas, es decir son de un plástico con tacto parecido al de la piel que el fabricante denomina Leatherette. El volante es uno de los elementos reprobables pues el aro es de plástico y se siente muy delgado, debieron haber colocado una funda de piel y también se extrañan los controles del sofisticado y competente sistema de audio. El nivel de terminados es bueno y además ofrece toldo corredizo.
La motorización
Se trata del nada novedoso motor de cuatro cilindros de dos litros con ocho válvulas, que entrega 115Hp, que son suficientes para mover los 1,307Kg que pesa la versión de prueba con transmisión manual. Las cifras que entrega son: Potencia 114Hp a 5,400rpm y el torque 122lb-pie a 2,800rpm.
¿Qué tal se maneja?
He de comentar que fui el primero del equipo en manejarlo. El auto de prueba llegó prácticamente nuevo a mis manos con menos de 300 kilómetros recorridos y ese agradable aroma que sólo un auto nuevo puede proveer. Mi primer recorrido de prueba sería en carretera, así es que me hice la promesa de no llevar al “Clásico” a más de 120Km/h ni a un régimen mayor a 4,500rpm, por ser muy nuevo, y si bien los coches de hoy día no necesitan “aflojarse” hay que ser generosos los primeros miles de kilómetros y permitir el correcto asentamiento de los componentes mecánicos. El comportamiento es conforme a lo esperado pero es prudente comentar que la correcta elección en el diámetro de los rines además de la buena superficie de contacto del piso de las llantas hace que el aplomo sea superior a otras versiones del mismo auto. El motor se desempeña sin prisa ni pausa en grandes subidas y con el aire acondicionado funcionando. Se nota la relación peso-potencia y la limitada eficiencia de un motor que no es multi-válvulas pues queda a deber un poco.
¿Es recomendable?
El precio no es el más competitivo, está versión arranca en $240 mil y se va hasta más de $270 mil con transmisión Tiptronic.
De hecho, recientemente Volkswagen anunció un Jetta City en el rango de los 155 mil pesos con nulo equipo opcional... bueno ni radio ofrece.
Definitivamente, al Jetta hay que verlo como un fenómeno social que se ha vuelto el preferido de muchos consumidores que ven en él un auto de calidad con la confianza de ser producido con una marca con tanto posicionamiento en México como lo es Volkswagen.
¿Tu tienes uno en la cabeza?
