
El GLC eléctrico es un SUV que marca el inicio de una nueva era en el diseño de la marca. Con la filosofía Sensual Purity como estandarte, este modelo no solo redefine la movilidad eléctrica para la marca, también estrena una experiencia digital sin precedentes.
El protagonista indiscutible es el MBUX Hyperscreen, ahora más imponente que nunca. Se trata de una pantalla flotante de 99.3 cm (39.1 pulgadas) que se extiende de pilar a pilar, ofreciendo una sensación envolvente que transmite el famoso “Welcome home” de Mercedes-Benz.
Su nitidez y colorido están garantizados por la tecnología de retroiluminación matricial con más de mil LEDs, además de un innovador sistema de zone dimming que ajusta áreas específicas para mostrar la información más importante sin distraer al conductor.
El interior del nuevo GLC es un despliegue de minimalismo elegante y conectividad inteligente. Un solo elemento decorativo une la consola central con el tablero, reforzado con iluminación ambiental de alta definición que reacciona incluso a los cambios de climatización. Las puertas presentan rejillas metálicas de bocinas y acabados premium, mientras que los asientos de cuero mantienen un diseño limpio y sofisticado.
La personalización alcanza otro nivel con los estilos ambientales de alta resolución, que permiten elegir fondos digitales con distintas atmósferas: desde frías y técnicas hasta cálidas y emocionales.
Todo se integra de manera armónica gracias al sistema operativo MB.OS, creando un ambiente donde lo físico y lo digital se fusionan en una experiencia de confort única.
Con el nuevo GLC eléctrico, Mercedes-Benz no solo muestra hacia dónde va el futuro de la marca, también eleva el estándar de lo que debe ser un SUV premium eléctrico. Un espacio que se siente como casa, pero con la tecnología del mañana.