El término Horse Power (Hp), conocido en español como Caballos de Fuerza nació en Inglaterra y se refería a la medida promedio de la potencia que desarrollaba un caballo de carne y hueso. En Francia, no quisieron adoptar este término y decidieron inventar lo que se conoce como Caballos de Vapor (CV). Ambos términos se refieren a cosas muy parecidas, mas no iguales.
De acuerdo con la termodinámica (rama de la física que estudia las relaciones entre el calor y las formas de energía restantes), el trabajo es una forma de energía que genera un gasto, por ejemplo: para arrastrar un determinado objeto sobre un piso nivelado, se debe ejercer una fuerza de 75 Kilográmetros (Kgm), esto es equivalente a levantar al mismo tiempo un bulto y medio de cemento. Si para arrastrar a lo largo de un metro este bulto se emplea un segundo (siempre tirando de la soga con la misma fuerza) se habrá generado la potencia de 1 Caballo de Vapor (75 Kgm/s).
Un Caballo de Fuerza difiere del Caballo de Vapor en la cantidad de fuerza aplicada por segundo, es decir, la fuerza que genera un Hp es 1.39% más poderosa que la del CV, lo que equivale a 76 Kgm/s. Por esto, podemos asegurar que un motor con 300 Hp dispone de 304 CV.
Otra forma de expresar la potencia de los motores es con la unidad de energía de los kilowatts (kW):
Unidad |
equivale a |
Unidad |
equivale a |
1 Hp |
0.746kW |
1 kW |
1.341 Hp |
1 CV |
0.736kW |
1 kW |
1.36 CV |
En otras palabras: un Caballo de Fuerza equivale a 10 lámparas de 75 watts prendidas mientras que 100 Caballos de Fuerza a 1000 lámparas, un ser humano con una condición física promedio es capaz de generar en forma continua aproximadamente 0.1 kW, que equivale a 0.13 Hp, por lo que se necesitarían de 7 u 8 personas para poder mantener en forma conjunta 1 Caballo de Fuerza.
A través de estos ejemplos, podemos entender realmente la velocidad y potencia con la que funcionan los automóviles.