Desde hace algunos días, corría peligro la normal realización del sexto tramo del Dakar 2012 dado que el paso fronterizo de San Francisco, por donde iba a conectarse la ciudad catamarqueña de Fiambalá con Copiapó en la Tercera Región de Chile. La gran acumulación de nieve en alta montaña ponía en un aprieto a la organización del rally, ya que nadie imaginaba que en esta época las tormentas azotarían la zona.
El miércoles, Gendarmería Nacional decidió cerrar el paso a los vehículos en general por este motivo, y entonces la Unidad de Pasos Fronterizos de Chile también se vio obligada a interrumpir el tránsito, aunque las condiciones eran más favorables en el país trasandino.
Dado que la caravana debía pasar por ese punto, sólo quedaba esperar un milagro para que la situación cambiara. El clima empezó a mejorar, por lo que grupos de trabajo a ambos lados de la cordillera laboraron sin cesar para restablecer las condiciones de la ruta.
Pero el mal tiempo volvió a posarse sobre el puesto limítrofe de San Francisco y nuevamente debió ser cerrado, ante la impotencia y la preocupación de la organización. Ahora, reina la incertidumbre sobre cómo se llevará a cabo el cruce de los Andes, dado que los planes establecidos ahora quedan en la nada y debía aparecer una alternativa lo antes posible.
Por lo tanto, ASO tomó la decisión de transportar la totalidad de los vehículos en convoy para garantizar la seguridad de todo el parque. Una vez en Chile, se decidirá qué camino se tomará hasta el siguiente Bivouac, situado en Copiapó.
