Aprovechando los reflectores del Auto Show de Nueva York 2017 , Subaru presenta la Outback 2018, que más allá de una nueva generación en realidad se trata de una actualización de mitad de vida.
Al igual como ocurrió con el Legacy 2018 pocas semanas atrás, la Outback luce pequeñas modificaciones exteriores para ganar una estampa más robusta. En el frente, la parrilla hexagonal es más ancha, además los faros en forma de "C" fueron rediseñados y añaden luz diurna LED, mientras que las luces de estacionamiento y las nuevas líneas de carácter que nacen en la parrilla sugieren más movimiento. Un nuevo diseño de rines (17 y 18 pulgadas) completan el nuevo look de la Outback.
El habitáculo también fue mejorado con nuevo diseño de panel de instrumentos, materiales más suaves al tacto y una percepción de materiales más premium. Destaca una pantalla central de 8" con el sistema Starlink, que ofrece una alta conectividad (Apple CarPlay y Android Auto). Al menos en Estados Unidos se ofrecerá con cuatro niveles de acabados: Standard, Premium, Limited y Touring, esta última nueva para el modelo.
Subaru añade una serie de tecnologías que mejoran su ya destacado nivel de seguridad. Debutan las luces adaptativas direccionales y el EyeSight, un sistema que utiliza sensores y cámara frontal para controlar una serie de ayudas a la conducción, como control crucero adaptativo, advertencia de colisión, cambio de luces automático, frenado de emergencia y aviso de cambio de carril.
El modelo se seguirá ofreciendo con la transmisión automática CVT, que ahora ofrecerá un modo manual de siete relaciones y una nueva calibración del circuito electrónico. Los motores seguirán siendo los bóxer 2.5 de cuatro cilindros y 3.6 de seis cilindros, con 175 y 256 hp, respectivamente. Todos, por supuesto, tendrán tracción total simétrica y el sistema X-Mode, que mejora la adherencia y motricidad.