Un poco de historia para entender esto. David Brown es un millonario británico tan fanático de los autos, que soñaba con tener una marca con su propio nombre, muy en línea con lo que ha sido la historia de la industria británica.
A principios de 2014 lanzó su marca David Brown Automotive, y meses más tarde presentó el Speedback GT, un precioso coupé deportivo que rendía honores con su diseño al DB5 de Aston Martin, el auto favorito del señor Brown.
Utilizaba como base el Jaguar XKR, incluyendo su brioso motor V8 5.0 supercargado con 510 caballos de fuerza y 461 lb-pie de de par, asociado a una caja de origen ZF automática de seis velocidades, que envía el par al eje posterior. La marca indica que acelera de 0 a 100 km/h en 4.8 segundos y alcanza los 250 km/h de velocidad máxima.
También se reemplazó toda la carrocería de acero por paneles de aluminio, y se estilizó su figura para crear un auto con estilo de Gran Turismo. Por dentro se reinventó el habitáculo y se utilizaron exquisitos materiales, los que, obviamente, son trabajados artesanalmente. De hecho, todo el auto se fabrica a mano muy lentamente. Sólo como dato, a cada unidad se le aplican 14 capas de pintura, proceso que demora hasta 8 semanas. Por lo mismo, a la fecha se han vendido 100 unidades, todas ellas en Inglaterra y Medio Oriente.
Ahora, para Ginebra, David Brown desembarca en el continente europeo con una actualización del mismo Speedback GT de 2014, con mejoras mecánicas en suspensión, frenos y dirección, nuevos materiales aún más lujosos y más combinaciones de color y texturas para el interior.
El precio, como era de suponerse, no es accesible para nada: 500 mil libras esterlinas (630 mil dólares).
David Brown Speedback GT