Según palabras del propio Horacio Pagani, el Huayra Roadster no es simplemente un Huayra sin techo, se trata del reto más complejo que haya afrontado jamás la firma que lleva su apellido debido al desarrollo, ya que se han aplicado nuevos materiales para reducir su peso y cuyo desarrollo requerió de seis largos años.
Quizá no lo sabías, pero es una regla general que todos los vehículos descapotables sean más pesados que las variantes coupés, esto se debe a que al perder el techo, se pierde también rigidez estructural, que hay que compensar con varios refuerzos en la carrocería que terminan pesando mucho más que el material que perdió en el toldo. Pero como estamos hablando de Pagani, prácticamente una sucursal de la NASA en forma de boutique italiana y automotriz, en el caso del Huayra Roadster tenemos el efecto inverso: gracias a los materiales compuestos han logrado reducir en un 6% el peso del vehículo (unos 80 Kg para quedar en los 1,280 Kg) y ganando al mismo tiempo rigidez estructural. Es fácil decirlo, pero sumamente difícil de lograr.
El corazón del Pagani Huayra Roadster tiene como siempre la firma de Mercedes-AMG, en este caso es una versión actualizada del motor que monta la versión coupé, que fue beneficiada por el desarrollo para la versión especial BC, resultando en un V12 de 6 litros a 60°, que entrega 754 Hp a 6,200 rpm y un torque de 737 lb-pie disponibles desde las 2,400 rpm. Esta cifra es posible gracias sus dos turbos de última tecnología, programados para minimizar el lag. Siguendo con su motor, otra característica es su cárter seco, la mejor solución para mantener la lubricación del motor ante las extremas fuerzas laterales (1.8G) a las que te puede llevar este vehículo. Como dato de color, este motor (denominado internamente M158) se puede dar el lujo de contar con la homologación EURO 6b.
Para llevar la potencia de esta joyita de la ingeniería alemana al asfalto, el Huayra Roadster se vale de una caja secuencial de 7 relaciones, con actuadores hidráulicos y sincronizadores de carbono. Y para no descontrolarse, Bosch desarrolló para el superdeportivo italiano un sistema ESP que permite 5 modos de manejo: Piso Mojado, Confort, Deportivo, Carreras y Apagado, algo que solamente está reservado para los que no teman en poner en riesgo a esta obra de arte automotriz de 2.28 millones de Euros. El trabajo de suspensión también fue desarrollado exclusivamente para esta versión Roadster, resultando en componentes un 25% más livianos que en la versión coupé.
Como la potencia sin control no sirve de nada, para detener al Huayra Roadster Pagani se vale de unos frenos Brembo carbono-cerámicos de 380 x 34 mm, con calipers de 6 pistones adelante y 4 atrás. Por otro lado, montados en las llantas (de 21” atrás y 20” adelante) tenemos unos neumáticos Pirelli PZero Corsa desarrollados exclusivamente para este auto.
Por último, hablemos de una de las características más distintivas de este vehículo, su techo desmontable. Pagani ofrece dos tipos de techos para tapar a los ocupantes del Roadster, el primero es uno rígido de carbono con un elemento central acristalado, que otorga al auto una silueta de coupé con la ventaja para la marca de que “los pasajeros pueden mirar al cielo” (¿Quién se vá a poner a mirar el paisaje adentro de un Huayra?).
La otra opción consiste en un techo mas clásico, confeccionado en material textil y fibra de carbono que es menos vistoso que el rígido, pero que tiene la ventaja de poder guardarse en el interior del vehículo cuando está desmontado.
Si por casualidad cuentas con toda esa suma de dinero y estás pensando en comprarte un Pagani Huayra Roadster, lamentamos decirte que las 100 unidades que tiene pensado fabricar el señor Horacio en la planta italiana ya han sido vendidas, (sí, las vendió sin mostrarlas) pero no pierdas la esperanza, si sigues ahorrando quizás te puedas hacer con alguna de las versiones especiales que la marca acostumbra lanzar más tarde.
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