Junto con el lanzamiento oficial del A110 a principios de 2017, la marca francesa Alpine diseñó una estrategia paralela de ofrecer versiones exclusivas para la competición. Y así nacieron el A110 Cup y el A110 GT4, ambos para la pista.
En mayo de este año, Alpine anunció que estaba desarrollando un modelo exclusivo para rally, una obviedad considerando que el A110 1600S de principios de los años 70 es considerado uno de los mejores autos de rally de la historia. De hecho, fue el primer auto del naciente Campeonato Mundial de Rally en 1973.
Diseñado y puesto a punto por Signatech, bajo la supervisión de Alpine, esta nueva versión rally cuenta con el mismo chasis de aluminio ligero de los A110 GT4 y Cup. Esta base incluye modificaciones adicionales considerando que el auto también deberá ser usado sobre la tierra.
Ofrecerá suspensiones de tres vías con topes hidráulicos, frenos Brembo y elementos de seguridad específicos de rally, como la jaula integral homologada por la FIA y asientos tipo basquet marca Sabelt con arnés de seis puntos.
El motor será el mismo cuatro cilindros 1.8 litros turbo del Alpine A110 de calle, aunque con una electrónica especial que le permite superar los 300 caballos de fuerza (las cifras de potencia y par definitivas no han sido entregadas).
Estará asociado a una caja de secuencial de seis marchas y contará con un diferencial de deslizamiento limitado.
El modelo está inmerso en un exigente programa de pruebas para comprobar la fiabilidad del modelo y definir los reglajes básicos con que se ofrecerá. En paralelo, Alpine trabaja para obtener una homologación FIA R-GT.
La comercialización se iniciará a fines de este año, tendrá un precio desde 150 mil euros, con la entrega de los primeros ejemplares de Alpine A110 Rally a principios de 2020, fecha establecida para su debut en competición.
