La asistencia al Auto Show de Frankfurt deja una muestra de que esta clase de eventos se encuentra en una curva de descenso, luego de bajar en 13% a la asistencia de la última edición de este evento en 2015.
Para este año, se registró el acceso de 810,000 personas en los siete días que duró el evento en el centro de convenciones de Frankfurt. A pesar de tratarse de una enorme cantidad de asistentes, este es una cifra menor a los 930,000 que se dieron cita en 2015 para esta exhibición bienal.
Este detrimento se suma a la tendencia de reducción en la asistencia de Auto Shows como el de Nueva York, Detroit y Los Ángeles, donde anualmente incrementa este tipo de comportamientos.
Aunado a la baja del interés de parte del público a este tipo de eventos, algunos fabricantes han decidido abstenerse de participar en los tradicionales salones de exhibición mundial.
Para el Auto Show de Frankfurt de este año, nueve marcas prefirieron abstenerse de participar en este salón.
Los costos de inversión para tener presencia en un Auto Show son considerablemente elevados y algunos fabricantes han considerado que no reciben los reflectores ideales para sus distintas presentaciones.
En ese sentido, hay marcas que han preferido dar vuelta a sus presentaciones con eventos propios como Audi y Volvo, donde exhiben gran parte de su portafolios. Asimismo, el número de marcas que han optado por realizar sus premieres mundiales en escenarios más específicos como el Festival de la Velocidad de Goodwood o el Concurso de Elegancia de Pebble Beach en California.
No obstante, hay compañías como Mercedes-Benz o BMW que aún apuestan por los Auto Shows tradicionales y en ellos exhiben excepcionales ejemplares como el Mercedes-AMG Project One o el BMW Vision Dynamics Concept.
